RELOJ PÚBLICO, 117 AÑOS DE MARCAR EL TIEMPO Y LA HISTORIA A LOS CHARQUENSES

CHARCAS, S.L.P. El Reloj público municipal cumplió 117 años de marcarle el tiempo a los Charquenses, se instaló el 24 de enero 1904, y se adquirió a un precio de mil 322 pesos con 53 centavos; hoy en día se considera una joya con un valor incalculable, y es parte del patrimonio cultural del municipio de Charcas.
Ubicado en la parte superior de la fachada principal de presidencia municipal, dando cara a plaza de armas el reloj de origen inglés con números romanos fue adquirido en “La Esmeralda” Hauser Zivy y Cia, en la ciudad de México, y para que su adquisición fuera posible se contó con donaciones en efectivo de las comunidades de San Antonio de las Huertas, Las Escobas, El Capulin, San Francisco Ejidos, Lo de Acosta, La Puente, Laborcilla, San Onofre, y Cañada Verde, así como de la mina Trinidad y Anex; mina de Guadalupe, minas Grandes, y de algunos ciudadanos.
Para dicha adquisición se contó con un Comité que estuvo encabezado por el presidente municipal de aquella época de nombre Aurelio Hiriart,de seis regidores y un sindico como se constata en el acta que se formuló para su instalación.

Gustavo Rivera Flores por 32 años a dado mantenimiento al reloj, hizo mención que es un reloj inglés y mantiene al menos el 95% de sus piezas originales, «el resto se han ido dañando y han sido reemplazadas por piezas echisas», comentó.
Hizo énfasis en que para que el reloj se mantenga activo, cada cuatro días se le da cuerda y un constante mantenimiento en la maquinaria principal que va desde el péndulo, engranes, contrapesos, bujes, tornillos, manecillas, entre otras.
El reloj tiene marcado el paso del tiempo, y en la actualidad a simple vista se puede observar que le falta una pieza de mica, del cual comentó Rivera Flores está en proceso de su compra para la reparación, de igual manera la pintura y números reflejan el paso del tiempo y se encuentran deteriorados.
El contrapeso que hace la función para que el reloj suene las campanadas cada hora se encuentra sin funcionamiento, sin embargo, las piezas que hacen sonar los cuartos de hora y el alma, funcionan a la perfección.
Se tiene conocimiento de manera extraoficial que han sido tres las personas que se han encargado de darle el manteniendo al reloj, siendo los señores Eligió y Raúl Cazares, papá e hijo, y actualmente Gustavo Rivera Flores, siendo estos los coautores de marcarle el tiempo a los Charquenses.