- El uso de la bicicleta como medio de transporte o de recreación es una excelente opción para ayudar a los pacientes diabéticos a lograr su control metabólico y por ende prevenir complicaciones vasculares tanto en ojos, cerebro y corazón.
Los Servicios de Salud en el Estado recomiendan el uso de la bicicleta como ejercicio aeróbico de bajo impacto para pacientes con diabetes mellitus, debido a que permite sostener la actividad durante más tiempo y con menos riesgo de lesión muscular, además de que la actividad física constituye uno de los métodos más antiguos empleados en el tratamiento de esa enfermedad.
La diabetes es una enfermedad crónica que se desencadena cuando el páncreas no produce suficiente insulina (una hormona que regula el nivel de glucosa en la sangre), o cuando el organismo no puede utilizar con eficacia la insulina que produce.
La actividad física es uno de los pilares fundamentales junto con la alimentación correcta, la educación en diabetes y el empleo de fármacos hipoglucemiantes para el tratamiento de esta enfermedad. Se debe tener presente que la indicación del tipo de ejercicio, la intensidad y la duración debe ser personalizada, con el propósito de evitar posibles riesgos.
Además, a la ejercitación activa se debe agregar un enfoque recreativo, lo que la hace más atractiva y aumenta la adhesión a esta actividad.
Realizar alguna actividad aeróbica aporta mejoría de la sensibilidad a la insulina tanto la basal y posprandial, aumenta la utilización de glucosa por el músculo, esto contribuye a evitar la hiperglucemia, reducción de las necesidades diarias de insulina o de las dosis de hipoglucemiantes o normoglicemiantes orales, mejora la respuesta anormal de las catecolaminas al estrés, aumenta el gasto energético y de la pérdida de grasa, que contribuye a controlar el peso corporal y evita la obesidad, mejoría en general de la presión arterial y función cardiaca, contribución a mejorar los niveles de las lipoproteínas de alta densidad (HDL- colesterol) y a disminuye los niveles de colesterol total y de los triglicéridos, reduce la incidencia de algunos tipos de cáncer, aumenta la masa muscular, evita la ansiedad, la depresión y el estrés, entre muchos más beneficios.
Por lo que el uso de la bicicleta como medio de transporte o de recreación es una opción para ayudar a los pacientes diabéticos a lograr su control metabólico y por ende prevenir complicaciones vasculares tanto en ojos, cerebro y corazón.