El abuso de confianza y la estafa se han incrementado en los últimos meses con la llegada de la crisis financiera que se detonó por la emergencia sanitaria que aún se vive por el COVID-19.
Tal es el caso de dos jóvenes que desde hace más de un mes resultaron ser estafados por un sujeto que les prometió “un trabajo del que no se van arrepentir”, para lo cual deberían de realizar un deposito por 5 mil pesos cada uno y así ya estarían ocupando una plaza de docencia en la Sección 52.
Durante el supuesto proceso se hizo entrega de toda la papelería, acta de nacimiento, comprobantes de domicilio y de estudios, y luego del depósito del dinero solicitado se hicieron entrega de dos matriculas, así como los nombres de las maestra jubiladas que “vendieron su plaza” a la par de los años de servicio que prestaron.
“Luego de que me llegó la supuesta matricula con el nombre de la Josefina quien sería a quien iba a ocupar, la persona con la que me pidió el dinero y me contactó me dio una fecha en la que debería de presentarme con tres juegos de copias en la sección 52, pero me canceló la cita para otra semana, se llegó el día y me canceló, hasta que en una si me hizo ir junto con mi compañero y nos dejaron esperando dos horas, según se iba a posponer y al día de hoy no se me ha devuelto ni mi dinero ni la supuesta plaza”.
Bajo el argumento del cierre de ciclo escolar, a los jóvenes nunca se les atendió, ni se les ha hecho la devolución de lo depositado.
“Ya me asesoré para poder iniciar un proceso judicial, y la sanción puede ser cárcel y el pago una fianza, además de la reparación de los daños y el reintegro de lo que le depositamos”, agregó.