Charcas, S.L.P; A los 37 años Griselda Carreón Coronado dejó un legado de amor, bondad y enseñanza, que la convirtieron en una heroína y un ejemplo para muchos, al haber regalado esperanza y vida a cinco personas, tras haber donado sus órganos.
«Mi mamá se fue, pero como quiera sigue aquí, alomejor no cerca de mi, pero esta aquí y va poder hacer feliz a más familias», expresó Victor Alberto hijo de Griselda.
Oriunda de la ciudad San Luis Potosi, y adoptada Charquense, el municipio minero vio crecer la vida de Griselda, una mujer trabajadora, de buen corazón, y caracterizada por su bondad, quien con amor educó a sus tres hijos, quienes hoy se han enorgullosido aún más de lo que su madre logró después de haber perdido la vida a causa de un derrame cerebral, dando una segunda oportunidad a quienes hoy recibieron su corazón, pulmones, riñones y córneas.»
A mi papá le comentaron sobre la donación de los órganos y él me lo comentó, y yo sin dudarlo le dije a mi papá que lo hiciera (…) yo lo quise hacer porque sería muy bonito que hubiera otras personas que tuvieran algo de mi mamá», relató Victor Alberto hijo de Griselda.
Los pacientes que recibieron los órganos que donó Griselda fueron de San Luis Potosí donde sus córneas darán brillo a un paciente; en Monterrey y Guadalajara la heroína dio una segunda oportunidad de vida con su corazón, y un respiro más con sus pulmones.
El procedimiento de donación se llevó a cabo en la clínica número 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la capital de San Luis Potosí, Griselda luchó por su vida al enfrentar dos derrames cerebrales que le areabataron la vida, vida que dejó con la donación de su corazón, sus córneas, riñones y pulmones.
Ante tal gesto de amor y bondad, el personal médico rindió homenaje con aplausos a Griselda una gran mujer, un ejemplo de vida, una HEROÍNA.