En un momento histórico para la justicia, este jueves, el Congreso del Estado de San Luis Potosí votó a favor del indulto que le devuelve la libertad a Sanjuana Maldonado Amaya, quien estuvo injustamente encarcelada durante 15 largos años. Esta decisión representa la rectificación de una profunda injusticia y una reivindicación de los derechos humanos, marcando un precedente en la lucha contra las violaciones sistemáticas a los derechos fundamentales, principalmente de las personas privadas de la libertad en situación de vulnerabilidad.
En 2009, Sanjuana fue sentenciada a 30 años de prisión por un delito que no cometió. Su caso es un claro ejemplo de la violencia y discriminación histórica que sufren las mujeres en un sistema judicial sin perspectiva de género. Detenida ilegalmente y bajo un proceso plagado de irregularidades, fue criminalizada en un contexto de guerra contra el crimen organizado, violencia de género y alta marginación. A pesar de la falta de pruebas que acreditaran su participación en el supuesto delito, fue condenada a una pena desproporcionada.
La liberación de Sanjuana es el resultado de un movimiento social sólido que ha luchado incansablemente por su libertad. Desde la entrega de la solicitud de indulto al Congreso del Estado de San Luis Potosí, el pasado 15 de febrero, familiares, colectivas y organizaciones de la sociedad civil han liderado una movilización constante. Este esfuerzo comenzó con el análisis minucioso del expediente y la realización de un dictamen antropológico, que sirvió como base fundamental para demostrar las irregularidades del caso y la falta de perspectiva de género en el proceso judicial.
Más de 22,000 personas se unieron a la petición en Change.org, mostrando un apoyo abrumador a la causa. Las redes sociales se convirtieron en un espacio de denuncia y movilización, donde cada mensaje, cada compartido, cada firma, contribuyó a visibilizar su caso. Además, las acciones en las calles fueron fundamentales: manifestaciones, marchas y eventos públicos se llevaron a cabo para levantar la voz por #SanjuanaLibre.
Tras 126 días, desde que el Congreso del Estado recibió la solicitud de indulto, las diputadas y diputados finalmente escucharon la voz de Sanjuana, su familia y la ciudadanía. En la votación del dictamen, con 25 votos a favor, es decir por unanimidad se decidió ordenar su inmediata liberación del Centro Penitenciario Femenil de Xolol en Tancanhuitz, marcando así un precedente de justicia que destaca la importancia de escuchar a la sociedad y actuar en favor de los derechos humanos.
Agradecemos profundamente a todas las personas, activistas y organizaciones que se han sumado a esta lucha: Apoyare Creando Comunidad, Asilegal, Causa En Común, CEA Justicia Social, Colectivo Aquelarre Valles, Cuidadoras Potosinas, Derechos Urbanos, Educiac, Fundación Para La Justicia, X Justicias Para Las Mujeres, Impunidad Cero, La Cana, Las Bengalas, Lizbeth Pérez y Asociados, Lúminas, Frente Marea Verde, Mexicanos Contra La Corrupción y La Impunidad, México Evalúa, Mutelas, Narrativas Dignas, Organización Para Chicas, Otra Oportunidad, Pedaleando SLP, Penitencia, Perteneces, Red De Mujeres Periodistas de SLP, Reinserta, Rise Up, Sororal Red de Abogadas, Toma Tu Remo y Vida Sobre Ruedas.
Especialmente al cuerpo docente del Tecnológico de Matehuala; a las muralistas Janín Garcín, Yuda y Alina; a las antropólogas Sofía Córdova y Laura Saavedra; a los medios de comunicación, periodistas y comunicadoras; reconocemos el papel fundamental de la defensora y activista Saskia Niño de Rivera, cuya valiosa contribución fue clave en este proceso.
La solidaridad y el compromiso fue la fórmula para este logro. Hemos demostrado que la unión y la acción colectiva son herramientas poderosas para alcanzar la justicia y defender los derechos humanos. Hoy, gracias a este esfuerzo conjunto, ¡Sanjuana es libre!