En el marco de las fiestas patronales, el fervor religioso y la fe, de la clase trabajadora del municipio de Charcas, quedo de manifiesto una vez más en cada uno de los misterios del Rosario Viviente que se rezo en honor a la virgen del Rosario.
Ante la patrona de los Charquenses desfilaron trabajadores mineros, albañiles, carpinteros, choferes, electricistas, carpinteros y una multitud de niños, todos y cada uno de ellos mostraron su agradecimiento a la virgen del Rosario, depositando un arreglo floral en cada uno de los componentes del Santo Rosario.
El evento religioso culminó cuándo se rezo el último padre nuestro y ave María, lo que iluminó por completo el gigantesco Rosario que se elaboro de manera artesanal en un tapete de aserrín dónde resaltaba la imágen de la virgen del Rosario.
De esa forma culminó el Rosario Viviente número 18, siendo el primero de ellos en el año 2006, en los 400 años de la donación de la imagen de la virgen del Rosario al pueblo Charquense.