La localidad minera de Charcas, es considerada poseedora de una gran riqueza natural, que a lo largo de miles de años, se la ha otorgado la naturaleza.
Esa inigualable riqueza se acrecentó allá por el año de 1800 cuándo del universo se desprendió un enorme bólido que tenía como destino final llegar al municipio minero llamado Charcas.
El día de hoy damos a conocer parte de la historia del muy famoso y popular meteorito llamado «Charcas”.No se tienen datos exactos de la fecha en que cayó en tierras charquenses el asteroide, uno de los primeros informes de este bólido se debe al mineralogista Friedrich Teaugott Sonnensschnidt, geólogo jefe de una delegación de expertos alemanes enviada a Nueva España por Carlos IV para aumentar su producción mineral , lo cuál quedó registrado en un libro que publicó en 1804.
Al parecer el meteorito se encontró en la ranchería llamada San José del Sitio y fue trasladado a la iglesia de San Francisco, en la cabecera municipal de Charcas.
Ahí permaneció hasta el 1 de enero de 1867, cuando el mariscal Francois Achille Bazaine, comandante de la segunda intervención francesa en México, se lo llevó, con anuencia del Emperador Maximiliano de Habsburgo, a Francia cómo regalo para el Emperador Napoleón III. En la actualidad sigue en ese país, en el Museo Nacional de Historia Natural.
El bólido de hierro, a pesar de su tamaño que es de 76 × 31 centímetros, pesa 780 kilogramos, esto se debe a que el 93% de su composición es Hierro puro, mientras que el resto es Niquel y pequeñas trazas de Galio, Germanio, Indio e Iridio.
En el Museo Interactivo de Asteonomia qué lleva el nombre del asteroide, ubicado en la cabecera municipal de Charcas, se encuentra una réplica de ese Meteorito, la cual se puede admirar en la sala dedicada a esos meteoros.
En la actualidad, el nombre del Meteorito,le ha dado un enorme auge en materia deportiva, cultural, ciencia, astronomía, entre otras, al municipio de Charcas, ubicado en la región del Altiplano Potosino, a 130 kilómetros de la capital del Estado.