- Se ha trabajado para incrementar la edad de adopción para que niñas, niños y adolescentes también sean integrados a una familia.
El proceso de adopción busca restituir a niñas, niños y adolescentes su derecho de vivir en familia, cuando por alguna causa se separan de su familia biológica. El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), ha realizado un trabajo intenso de sensibilización con el propósito de que las y los adoptantes acepten tener una hija o hijo de mayor edad.
Lo más habitual es que las personas interesadas en adoptar expresen su deseo de tener un bebé o una niña o niño de corta edad, lo que dificulta las posibilidades de que quienes tienen mayor edad, puedan tener la oportunidad de integrarse a una familia mediante la adopción.
Gracias a estos esfuerzos, se han presentado una buena cantidad de adopciones en estas circunstancias, lo que ha transformado la vida de niñas, niños y adolescentes quienes salieron de los Centros de Asistencia Social y llegaron a un hogar.
El proceso de adopción, que se realiza a través de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNNA), está regulado por la ley, por lo cual las personas o parejas interesadas deben cumplir una serie de requisitos, con el propósito de garantizar que la niña, niño o adolescente recibirá todos los cuidados y atención necesaria para su óptimo desarrollo.
En este sentido, existe un Consejo Técnico de Adopciones que revisa y evalúa los expedientes de solicitud, para determinar si se expide la llamada Carta de Idoneidad, en donde se notifica a las personas si son aptas para recibir la adopción.
La adopción está siempre orientada al bienestar y protección de niñas, niños y adolescentes, porque este proceso busca brindarles la oportunidad de crecer y desarrollarse en un ambiente que les brinde cuidados, amor y todo lo necesario para ser felices.